La Casona del Molino es mucho más que un simple lugar de reunión en Salta; es un espacio de encuentro cultural y musical que encarna la verdadera esencia de una peña. Si buscas experimentar una auténtica peña en Salta, este es el lugar que no puedes dejar de visitar. Para aquellos que no están familiarizados con lo que sucede en La Casona del Molino, aquí te contamos todo lo que necesitas saber, con extractos del libro «Casoneando»:
Rubén fue el primero en responder a la pregunta con entusiasmo:
—En la Casona pasan cosas geniales, siempre y en todo momento. La pasás bien, no hay vuelta que darle —aseguró, reflejando la vivacidad y energía del lugar.
Mariana, sentada cerca de la puerta, agregó con una chispa en los ojos:
—Para algunos, es tan incierta que es como ir a, «uy a ver qué va a pasar hoy» —compartió, con una risa picarona.
La casona tiene algo especial, una atracción casi magnética. Roberto lo describe de manera elocuente:
—El solo hecho de entrar a La Casona ya genera un sentimiento raro y una inevitable atracción. Es un lugar que, aunque no lo elijas, te lleva solito, te tira, y vos agarrás ese rumbo y caés ahí. Genera en los jóvenes ansiedad al momento de llegar y templanza al estar ya dentro.
Las noches en La Casona del Molino pasan llenas de música, risas y amistad. Las guitarreadas son la esencia de estas reuniones, y son un fenómeno particular donde las máscaras que llevamos en el día a día desaparecen. Cristina comparte su visión con calidez:
—La Casona genera en la gente un sentimiento de igualdad. Es la evidencia de cuán cómodo se siente el rey sin su corona. No hay reyes, no hay súbditos. Y a los que están un poco más arriba, compartir el canto, la guitarra, el violín, una chacarera, con un chico que está comenzando, todo eso me sabe a igual. Incluso es un aliciente y un motivador porque siempre el cantor, ya sea amateur o profesional, se da el gustazo de recibir el cariño de la gente que lo escucha.
La Casona es un lugar integrador y acogedor, donde todos son bienvenidos a participar sin importar su nivel de habilidad musical. Roberto añade:
—No hay ningún tipo de restricción a la hora de hacerlo. Directamente canta bien el que canta mal, y los dos quizás lo hacen con el mismo ímpetu, las mismas ganas. Todas las prácticas que se pueden observar son auténticas; no hay nada encubierto ahí. A diferencia de otras peñas que son shows armados, con escenarios montados, baile con coreografía.
Mariana resalta la importancia de la comunidad dentro de La Casona:
—Es verdad, hay gente que va sola y nos hacemos amigos en la Casona. Conozco mucha gente del ambiente, de ir ahí, por ir a tocar algo, despuntar el vicio como se dice, empezar a cantar, sumarte a la guitarreada. Y de ahí enganchar alguna relación de amistad o de conocido. No hay día que no haya una guitarra que suene ahí adentro. Se hizo en Salta tan popular, que esa salteñidad está presente ahí siempre.
Joaquín, con un tono relajado y lleno de cariño, describe la diversidad cultural del lugar:
—Hay una diversidad cultural y una generosidad cultural muy amplias. Por algún motivo, todos son amigos, todos son amigos de todos. Y eso constituye el gancho perfecto para regresar en busca de la misma experiencia. Si sos amigo de todos, todos se ríen con vos, te tratan bien y te sonríen cuando entrás, vas a volver sí o sí.
La Casona del Molino no es solo un lugar donde se puede disfrutar de la música, sino también un espacio donde se forjan amistades y se vive una experiencia cultural sin igual. Pedro añade:
—Es música de tu tierra, y es cantada por la gente de tu tierra, y la gente significa más que el lugar donde naciste. Te sentís en casa, te sentís en familia. De esta forma, quien la visita en el transcurso del tiempo y a medida que pasan los años, va creando un lazo afectivo con el lugar.
Joaquín concluye de manera clara:
—Definitivamente, en La Casona vas a sentir un montón de cosas, te vas a sentir feliz.
Sentados en la sala del Mandinga, nos dabamos cuenta de que era un espacio donde nos encontramos más a un nivel álmico que otra cosa, donde cada canción, cada risa y cada abrazo fortalecían el entramado que tanto apreciábamos. La Casona era, sin duda, un refugio donde todos sentíamos que pertenecíamos.
La verdadera Peña en Salta
La Casona del Molino es una emblemática peña en Salta, un lugar donde la música, la camaradería y la cultura se fusionan en una experiencia única. Si visitas Salta y deseas sumergirte en la autenticidad de una peña verdadera, no puedes dejar de vivir la experiencia de La Casona del Molino. Aquí, cada noche es una nueva aventura, y cada visitante se convierte en parte de una gran familia que celebra la música, la amistad y el patrimonio cultural salteño.
